Tossa de Mar es el primer pueblo costero de La Selva, posee una inmensa playa de arena blanca rodeada por un espléndido recinto amurallado. Se asoma al mar desde un pequeño promontorio.
De su patrimnio cultural e histórico destaca siete torres circulares que custodian los restos de una antigua iglesia y el palacio del gobernador, que data del siglo XIV. Un recorrido por este trazado medieval nos transportará a lo mejor de la historia catalana. Desde este punto también se obtienen bellas panorámicas de la bahía de Tossa y del relieve costero cercano.
El recorrido por Tossa de Mar puede continuar en el Museo Municipal, que se encuentra en el recinto amurallado de la Vila Vella. Entre sus colecciones de arqueología, pintura catalana y extranjera, escultura y vidrio destacan mosaicos romanos y lienzos de Benet, Sunyer o Marc Chagall. Las piezas romanas provienen, en su mayoría, de la villa romana de Els Ametllers.
De su entorno natural recomendamos sus acantilados, pinares, calas y playas, todos paisajes de gran hermosura.