Oropesa del Mar es una villa típicamente mediterránea de la Costa del Azahar. El buen clima, la belleza natural de sus tranquilas playas de fina arena y calas, los acantilados, la gastronomía basada en los productos del mar, la historia de sus monumentos, las fiestas abiertas y extrovertidas, la completísima infraestructura turística, el puerto deportivo, el pintoresco casco antiguo, la animación nocturna, son algunos alicientes que podrá conocer durante su estancia en esta bella población marinera.
La variedad de la costa de Oropesa del Mar es la primera característica que sorprende cuando nos acercamos a sus playas. Al norte del cabo de Oropesa se abren las extensas playas de Les Amplaries y de Morro de Gos, y, más hacia el sur, la bahía de la Concha, perla del Mediterráneo, de aguas quietas y tranquilas. Entre la playa de la Concha y las últimas estribaciones de la Sierra de Oropesa. A continuación el litoral cambia bruscamente y da paso a un bello paisaje de acantilados y calas rodeadas de pinos y vegetación típica mediterránea. Encontramos entonces la zona residencial de las Playetas de Bellver y la playa de La Renegá donde el mar se junta con un litoral rodeado de vegetación autóctona.
Si nos adentramos por el barrio antiguo de la villa podemos contemplar el antiguo trazado medieval, con sus estrechas y empinadas calles que nos muestran su pasado. En la zona alta se emplazan las ruinas de las murallas y del castillo, de origen musulmán, que fue ocupado por el Cid. Cerca se encuentra la iglesia parroquial de la Virgen de la Paciencia. Y, en la misma plaza de la Iglesia podrá visitar el Museo Etnológico Municipal.