Mota del Cuervo está ubicado en el extremo suroeste de Cuenca, en el corazón de La Mancha. Esta villa se encuentra extendida suavemente por la loma de un cerro que se desliza hacia la llanura. Posee un interesante núcleo de casonas señoriales, en las que destacan portalones, rejas y escudos. El eje que forman las plazas de Cervantes y del Ayuntamiento ofrece una buena síntesis arquitectónica. Entre los edificios públicos destacan, por su singularidad, el antiguo Hospital de Pobres (siglos XV-XVII), el Pósito, la reformada Iglesia del Santo y la Iglesia parroquial de San Miguel Arcángel.
Pero el elemento más llamativo y singular de Mota del Cuervo es el grupo de molinos de viento que existe sobre la cumbre del cerro. Son siete, de los que sólo uno tiene raíces de autenticidad, puesto que los demás se construyeron modernamente, siguiendo el esquema tradicional, aunque con destino cultural y artístico.