Benahavís se encuentra agazapada sobre un meandro del Guadalmina, en el fondo del valle de este río, rodeada de montañas que bajan en jirones desde la Serranía por Las Apretaderas, Sierra Palmitera y Sierra Bermeja. Formaciones que separan los tres ríos principales del municipio: Guadaiza, Guadalmedina y Guadalmina, a otros tantos valles que encierran paisajes de gran belleza.
Por su ubicación, en Benahavís se pueden encontrar dos factores comunes a muchos de los pueblos de la cornisa: urbanismo similar al de los pueblos blancos de la costa occidental que serpentean montaña arriba, y paisaje agreste del entorno inmediato y panorámicas espectaculares. Entre las obras monumentales de este pueblo destaca el Castillo de Montemayor, varias torres vigía: todas ellas de la época medieval; la pequeña iglesia parroquial de la Virgen del Rosario y un antiguo palacio del siglo XVI, edificado bajo los cánones de la arquitectura nazarí.
Fuera del pueblo hay diversos lugares de interés por su vegetación y fauna, tales como la angostura del río Guadalmina, el coto de la Zagaleta, la cueva del puerto Capuchino, el Charco de las Mozas, el embalse de la Leche, las Máquinas y el valle del Guadalmansa.