Begur se encuentra en la costa meridional del Baix Empordà. En este sector
de la llamada Costa Brava, el litoral gerundense, las montañas se hunden en
el mar Mediterráneo formando pequeñas calas y playas arenosas entre los
acantilados rocosos.
Los bosques de pinos llegan hasta la orilla, rodeando el trazado urbano de
Begur, que surge a escasos kilómetros del mar. En su tradicional casco
urbano predominan los restos de un austero castillo roquero del siglo XV.
Aún se pueden admirar las antiguas murallas y cinco torres de defensa,
levantadas entre los siglos XVI y XVII. La arquitectura popular de la zona
se caracteriza por el empleo de la piedra, así como por numerosas casas de
indianos, viviendas señoriales de gusto colonial. Los antiguos barrios de
pescadores, a pie de playa, se han convertido en enclaves residenciales y
turísticos.