Aranda de Duero se encuentra a menos de una hora de Burgos y Valladolid y muy cerca también de Segovia, Soria y Madrid, situada en el centro de la extensa vega regada por el río que le da nombre.
Aranda posee el encanto de una pequeña ciudad sin el abogio y los inconvenientes de las grandes urbes, y su ubicación la convierte en punto de partida excepcional desde dónde planear diversas excursiones.
Capital de la comarca ribereña del Duero, Aranda le permitirá viajar a través del tiempo, saboreando el placer de un patrimonio excepcional, rodeado de un paisaje ondulado y sugerente de vides y bodegas. Entre sus monumentos de interés destacan la iglesia de Santa María, la iglesia de San Juan Bautista, el palacio de los Berdugo, el Humilladero, el Santurario de las Viñas, el puente de las Tenerías, la iglesia de San Juan de la Vera Cruz, las Bodegas Subterráneas y el Museo de RENFE
Una de las cosas más interesante de Aranda de Duero son sus "bodegas". En el subsuelo de la Villa de Aranda de Duero, existe una red de galerías denominadas "bodegas", cuya finalidad fue la de elaborar y almacenar las grandes cosechas de vino que desde la Edad Media vienen produciéndose en esta cuidad. En la actualidad existen más de 120 bodegas.